Hace un par de semanas escribí un artículo sobre la maldición que suponía pedir una cita previa en cualquier administración pública en estos tiempos de pandemia.
Ayer varias televisiones y periódicos llevaban entre sus noticias este asunto, lo cual vino a demostrarme que el problema existe más allá de mis percepciones, y es mucho más grave de lo que parece.
En estos tiempos convulsos que vivimos, donde nos automedicamos con artículos sobre la empatía, la actitud y los valores de las #personas, sólo me cabe una pregunta ¿dónde están las #personas que ocupan los cargos de funcionarios públicos?
Esta pandemia ha puesto de manifiesto la grandeza humana de muchas personas: Los sanitarios, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, los agricultores, transportistas, dependientes de supermercados, y otros muchos que han aportado lo que era necesario, sin mirar el reloj de fichar ni el riesgo de contagio que corrían.
Pero ¿dónde están los funcionarios públicos de muchas oficinas “esenciales” para mantener el ritmo de la sociedad?
Por mi acreditada confianza en las #personas me cuesta muchísimo creer que entre miles de funcionarios públicos no haya #personas con empatía, actitud y valores suficientes como para remangarse y poner en marcha de una vez oficinas de las que depende la subsistencia de familias. Me cuesta creer que las #personas que trabajan en la Seguridad Social vean impasibles las imágenes de gente llorando en la puerta de su oficina y no se les ponga la piel de gallina por no estar en su mesa atendiéndolas.
España lleva tres meses despertando del letargo que supuso el estado de alarma. Gran parte de sus empresas trabajando, la vida continúa, a duras penas, pero continúa. Y por mi acreditada confianza en las personas quiero suponer que todos aquellos funcionarios que siguen en sus casas por miedo a los contagios tampoco irán de compras ni a tomar una cerveza en una terraza, ni a comer a un restaurante. Salvo que padezcan un “miedo selectivo de 8 a 15 horas”.
Señores funcionarios, no olviden que ustedes también son #personas, que tienen la obligación de aportar a esta sociedad, como aportamos los demás, y sobre todo no olviden que la vida se simplifica en una sola frase:
“Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti”