La constancia, el trabajo y la pasión es lo que convierten a un proyecto en al GRANDE. Sin duda no podemos hablar de la Asociación Europea de Abogados (AEA) sin referirnos a Pedro Beltrán.
Él es su alma. Él lleva muchos años de su vida profesional invertidos en esta Asociación con vocación internacional, abierta a nuevas incorporaciones, siempre que reúnan unos requisitos de compromiso y profesionalidad.
¿Podría explicarnos lo que es la Asociación Europea de Abogados?
Es una red de despachos que en la que se intercambian clientes y asuntos para ofrecer un mejor servicio .
¿Cuál es el tamaño de la red en comparación con otras?
Somos la primera red del mundo en número de despacho y de países cubiertos. Tenemos 460 despachos en 113 países.
¿Se trata de una red europea?
La red nació en Europa pero en poco tiempo se expandió a los demás contenientes. El 50% de lo despachos están en Europa.
¿Cuál es su presencia en España?
En España tenemos 65 despachos pero nos faltan por cubrir algunas provincias y queremos tener cobertura en todo el territorio nacional. Las provincias que nos faltan son Guipuzcoa, Vizcaya, Lugo, Ourense, Zamora, Segovia, Guadalajara, Soria, Córdoba, Huelva, Jaén, Álava, Tarragona y Ceuta. En Noviembre de 2019 hicimos un congreso para AEA España en Madrid, al que asistieron 55 abogados.
¿Hacen también congresos internacionales?
Sí, todos los años tenemos un congreso internacional y otro nacional. Hemos hecho quince congresos internacionales. El del año pasado tuvo lugar en Niza. Este año teníamos que haberlo celebrado en Barcelona pero lo suspendimos por el COVID19. Tenemos prevista la celebración también en Barcelona en Mayo de 2022.
¿Cuáles son sus proyectos de futuro? ¿Hasta dónde quieren crecer?
Queremos tener una mayor presencia en Estados Unidos y seguir creciendo en algunos países en los que no están cubiertas todas las ciudades principales.
¿Qué ventajas aporta en un momento como el actual el hecho de formar parte de una asociación?
La posibilidad de tener compañeros de referencia en la mayoría de los países del mundo y en la práctica totalidad de las provincias de España.
¿Cómo se consigue coordinar el trabajo de tantos miembros?
Trabajando muchas horas, viajando para visitar los despachos y contando con un excelente equipo multilingüe.
¿Qué requisitos se han de reunir para poder serlo?
Procuramos ser muy selectivos y escoger los mejores despachos de cada país.
Usted es presidente de la Asociación, ¿cuál es exactamente su papel en ella? ¿Es difícil poner orden?
Soy presidente desde el año 2004. La asociación no es nada conflictiva. A pesar de estar integrada por abogados no hay ningún tipo de conflicto interno, todas las reuniones se desarrollan de forma pacífica y somos muy poco formalistas. En definitiva nos olvidamos de que somos abogados y procuramos ser lo más prácticos posibles. Ante todo tratamos de ser eficaces. En cuanto a la dificultad para poner orden no existe tal dificultad porque es muy fácil el funcionamiento.
¿Cómo se está viviendo la crisis desde su organización?
La crisis ha servido para fomentar la organización porque ahora son muchos más las personas que necesitan servicios fuera de su país y especialmente fuera de España. Los despachos de la AEA son un excelente mecanismo para canalizar inversiones y problemas fuera de España.
En el año 2013 te concedieron el Premio Ciudadano Europeo del Año. ¿Qué supuso para tí?
Una gran satisfacción. Me fue concedida por el Foro Europa 2001 la Medalla de Oro. Presenté mi candidatura para el premio de Ciudadano Europeo y finalmente me fue concedido. Este premio se otorga en el campo de la política, empresa y cultura en reconocimiento público al esfuerzo en la construcción de Europa.
Y para terminar, ¿usted a nivel particular está muy interesado en la Ópera? ¿Tienen alguna relación la ópera y el Derecho?
En un gran número de óperas hay un trasfondo jurídico porque se cometen crímenes. Hay varias óperas con abogados, jueces y notarios. La más destacada es «El Caso Makropoulos» que se desarrolla en un despacho de abogados.