La Fundación NPH en España en apoyo a NPH Honduras

La Fundación NPH en España en apoyo a NPH Honduras ha colaborado en la puesta en marcha de un proyecto de ayuda de emergencia a los afectados por los daños ocasionados por los huracanes Eta y Iota en el país hondureño.

Honduras ha sido, junta a Nicaragua, uno de los países más afectados por ambos huracanes por encontrarse en el centro de su trayectoria, dejando poblaciones completamente destruidas por las inundaciones, los vientos y los deslizamientos de tierra. En cifras y según la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), hasta la fecha, ambos huracanes han dejado 1.8 millones de damnificados en la región de Honduras, 2.700 familias sin hogar, 38 muertos y 740 comunidades afectadas

El proyecto de ayuda de emergencia impulsado por la Fundación NPH consta de dos fases: una primera centrada en aportar, hasta finales de año, la atención médica necesaria y elreparto de suministros básicos para las familias hondureñas. En este sentido, NPH enviará en el mes de diciembre una brigada formada por médicos, enfermeras y psicólogos que realizarán un viaje de tres días al norte de Honduras para visitar los refugios y atender y suministrar productos de primera necesidad que darán soporte a más de 800 familias. 

Proporcionarán asimismo medicamentos y suministros médicos para realizar asistencias menores, así como alimentos, agua y kits de higiene y de protección de la salud para dar a las familias. Los kits de higiene incluirán artículos de tocador básicos, desinfectante para manos y mascarillas faciales. La brigada también brindará sesiones psicológicas terapéuticas a las familias, con el fin de ofrecer apoyo y estrategias para afrontar la difícil situación. Además, se equipará con material lúdico y didáctico a los que viven en los albergues. “La ayuda humanitaria de emergencia es necesaria desde el mismo momento en que se ha producido la catástrofe. Este proyecto responde a la emergencia tan necesaria para ayudar a las familias afectadas por los huracanes Eta y Iota”, ha señalado Xavier Adsará, presidente de NPH Europa.

En una segunda fase, que se prolongaría hasta finales del mes de abril de 2021, se repartirán suministros para los hogares y se comenzará la reconstrucción de los edificios dañados. Estaintervención pretende brindar ayuda a las personas que forman parte de la comunidad de NPH. Como apunta Xavier Adsará, presidente de NPH Europa, “hemos recibido solicitudes de ayuda de familias de niños que actualmente viven en el hogar de NPH Honduras, así como de “hermanos mayores” que son adultos que han crecido en este hogar y ahora viven fuera. Están reportando daños graves en sus hogares, especialmente en el techo, así como la pérdida de artículos básicos como estufas y camas”.

Para poder llevar a cabo ambas fases del proyecto, NPH prevé recaudar más de 40.000 euros para reconstruir las comunidades afectadas por los huracanes.

El hogar para niños vulnerables de NPH Honduras

Localizado en la población de La Venta, el “Rancho de Santa Fe”, el hogar para niños vulnerables de NPH Honduras, acoge a 406 niños y jóvenes huérfanos, abandonados o procedentes situaciones de alto riesgo, y les proporciona una atención integral en un entorno seguro. En estos momentos, el hogar de NPH Honduras está aplicando medidas preventivas comoprovisión de combustible y tala de árboles que se encuentran en áreas donde las casas pueden verse afectadas. Ante los huracanes Eta y Iota, la capacidad de respuesta de NPH Hondura ha sido inmediata: ya ha entregado 1200 kilos de comida seca, y sus jóvenes están realizando una recolecta de ropa usada en buen estado para los afectados. Más allá del hogar, en su compromiso con la comunidad, NPH atiende los colectivos más desfavorecidos del país; sólo en 2019, ofreció un total de 1067 servicios comunitarios por todo Honduras.

Sobre la Fundación NPH

La Fundación Nuestros Pequeños Hermanos nació en 1954 cuando un niño fue arrestado por robar la caja de limosnas de una parroquia en Cuernavaca (México). Uno de los sacerdotes, el estadounidense William Wasson, no estuvo dispuesto a presentar cargos contra él, así que decidió pedir su custodia. Una semana después, un juez le encomendó el cuidado de ocho muchachos desamparados más y, a finales de año, el número de pequeños a los que dedicaba su tiempo ya se había multiplicado por cuatro.

Y de esta iniciativa nació la Fundación que este año celebra su 66 aniversario habiendo asistido en 2020 a más de 100.000 niños en nueve países de América Latina (México, Honduras, Haití, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, República Dominicana, Perú y Bolivia). Actualmente, dispone de una red formada por 9 hogares de acogida y 17 oficinas de captación de fondos –estas últimas repartidas por tres continentes– que hacen más llevadera la realidad de un total de 3.000 niños.

Aportaciones de las empresas a proyectos sociales, una buena oportunidad para las empresas al acabar el año

Muchas empresas, esperan a final de año para hacer aportaciones extraordinarias a proyectos sociales que impulsan, transforman y mejoran las condiciones de vida de las comunidades más vulnerables de nuestro mundo, una vez que han tenido beneficios. Cada vez más, las empresas ven con buenos ojos y consideran que parte de su ideario como empresa, debe ser el devolver a la sociedad, parte de los beneficios que ha recibido de esta misma sociedad, y esto confiere un valor añadido de mucho peso para la empresa y sus trabajadores.

Conocedores de la gran labor que hace la Fundación Nuestros Pequeños Hermanos en América Latina, desde el año 1954, con niños, jóvenes y las comunidades más vulnerables, animamos a todas las empresas y despachos profesionales a colaborar con este gran proyecto social que presentamos y que, además, os permitirá beneficiarse de las desgravaciones fiscales correspondientes, según la actual ley de fundaciones reformada este 2020 por el gobierno español, y que mejora considerablemente las anteriores existentes.

La actual ley de fundaciones permite a las empresas y los despachos profesionales desgravar los primeros 150 € donados, un 80%, y, a partir de esta cifra, las desgravaciones pueden llegar hasta el 40%. Esta ley de donaciones, aunque es muy inferior a la que tienen otros países europeos como Francia ó Alemania, mejora sustancialmente la ley que teníamos anteriormente a la pandemia.