José Manuel Aguilar, asesor fiscal, comparte con nosotros sus “principios” como asesor. Con una forma distendida e ilustrativa.
A cualquier cosa bien parlante con corbata, cara lavada y recién peina se le llama hoy asesor, profesión decadente afecta de un intrusismo indolente que nos condena en ocasiones a la mediocridad profesional.
La sociedad actual en su conjunto ha perdido valores morales y nuestra profesión no iba a ser una excepción. Nadie quiere saber nada de nadie y como decía Mafalda, Cada uno va a la suya menos yo que voy a la mía.
Yo dentro de mis muchos errores que no cabrían en el post, estoy comprometido con el rigor que exige una materia tan mutante como el derecho tributario que requiere reciclaje y estudio continuo. Para ello soy muy consciente y consecuente de mis puntos fuertes y débiles. No me duelen prendas a la hora de cotejar con especialistas determinada cuestión para llegar a conclusiones consistentes y prefiero hacer 5 cosas bien que 10 regular aunque la facturación se resienta.
Sólo me tiro a la piscina cuando hay agua, tras un estudio detenido del tema y jamás levanto falsas expectativas a los clientes al que siempre procuro trasladar la esperanza real de éxito de los expedientes, dentro del margen de discrecionalidad que en ocasiones puede ser amplio.
Huyo por patas de modelos de pensamiento único y omnicomprensivos así como de juicios de valor apriorísticos. Existe un regla más vieja que el comer con las manos que sigo a pie juntillas, 4 ojos ven más que 2 lo que quiere decir que cuantos más seamos, más sabremos y puede incluso que más riamos.
Pienso luego me equivoco. Intento que sean muy pocas ocasiones y en ningún caso por negligencia, pero cuando ocurre lo reconozco sin titubeos y asumo la responsabilidad de mis actos sin subterfugios ni huidas en falso. Todos tenemos un ego profesional pero nunca debe declinar la obligación deontológica de retractarse ante posibles errores y actuar en consecuencia. El asesoramiento tributario no es cosa de tenderos ni un juego de niños.
Orientado al cliente y a su toma de decisiones diaria para mejorar su negocio con más de 20 años de experiencia en la espalda y una clara y pretendida vocación de trabajar con cercanía, rigor y responsabilidad. Especialista en la lucha cuerpo a cuerpo y folio a folio contra las injusticias y la arbitrariedad en la aplicación de los tributos pero con un respecto escrupuloso a la normativa tributaria. Hay que pagar lo que legalmente corresponda pero ni un céntimo más.
Los problemas de nuestros clientes son mis problemas y sus éxitos mi principal objetivo. La responsabilidad es el valor más fuerte y la receta infalible para tener éxito en esta procelosa profesión. Mi compromiso con los clientes es un acto y una seña de identidad, no una palabra. Obras son amores como dijo el poeta.
Dicho lo cual, quien este libre de pecado que tire la primera piedra!
Loading...
Loading...
Aumenta la visibilidad y reputación de tu despacho profesional
Formar parte de este portal es una garantía de calidad y de confianza
Suscríbete a nuestra NEWS
Llegamos mensualmente a más de 80.000 empresas de todo el territorio español8
Artículos relacionados
Mantente al día con las últimas tendencias y noticias del ámbito legal.