LAS EJECUCIONES HIPOTECARIAS

RESUMEN EN PRODESPACHOS

Cuando un deudor no paga su préstamo hipotecario, la entidad financiera puede iniciar un proceso judicial de ejecución hipotecaria para recuperar el dinero. Esto implica la venta del inmueble hipotecado o la posibilidad de que el banco se convierta en propietario mediante la dación en pago.

El banco demanda al deudor en el juzgado local, y se notifica el inicio del proceso. El juez verifica la hipoteca y otras cargas sobre la propiedad. El deudor puede detener la ejecución si paga las deudas pendientes antes de la subasta.

La Ley 1/2013 introdujo medidas para proteger a los deudores hipotecarios, como la suspensión de desahucios en casos de especial riesgo de exclusión. Esto afecta a los procesos judiciales de ejecución hipotecaria y a la venta extrajudicial.

Si se lleva a cabo la subasta y no hay comprador, el banco puede adquirir la propiedad por un precio inferior al tasado. El antiguo propietario aún debe pagar la diferencia entre ese precio y el saldo total del crédito, junto con costas judiciales e intereses de demora.

Los embargos de viviendas habituales aumentaron durante la pandemia, según el Instituto Nacional de Estadística, debido a la crisis económica que provocó.

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