¿Desempeñas una actividad profesional y te preguntas cómo puedes mantenerla bajo control sin recibir sanciones? ¿Te inquieta que Hacienda pueda clasificar tu sociedad profesional como una «sociedad pantalla»? ¿Te gustaría conocer las medidas más recientes de la AEAT para evitar sanciones fiscales? ¡Has llegado al lugar adecuado! En los planes de control del fraude de la Agencia Estatal de Administración Tributaria para 2023 se han programado acciones específicas dirigidas a evitar el abuso de las denominadas «sociedades pantalla» o «sociedades interpuestas».
Sociedad profesional
Las sociedades pantalla, también conocidas como sociedades interpuestas, son entidades creadas por profesionales con el propósito de canalizar ingresos o desviar gastos, evitando así la tributación de la persona física en su Renta personal. Hacienda sospecha que estas sociedades, manejadas por profesionales, se emplean para esquivar los tipos marginales de renta superiores al 43%, en contraste con el tipo medio de sociedades, que es casi 20% menor. En 2022, se llevaron a cabo hasta 5.594 inspecciones para identificar y sancionar este tipo de prácticas.
Índice de contenidos
- Qué es una sociedad profesional
- Obligaciones fiscales de las sociedades profesionales según la AEAT
- Puntos clave sobre la tributación de sociedades profesionales
- Claves para operar sin problemas con Sociedades Profesionales
- Importancia de la valoración a precio de mercado en sociedades profesionales
- Consecuencias de la regularización para las sociedades profesionales
- Conclusión: Evita sanciones fiscales en tu sociedad profesional
Qué es una sociedad profesional
Una sociedad profesional es una entidad jurídica creada con el fin de ejercer una actividad profesional específica, la cual está regulada por un colegio profesional o requiere una cualificación profesional determinada. Estas sociedades suelen ser constituidas por profesionales que desean prestar servicios conjuntamente bajo una estructura societaria, en lugar de hacerlo de forma individual.
Aunque no hay impedimento legal para constituir sociedades y operar legalmente a través de ellas, Hacienda no tolera el uso de una sociedad «interpuesta» para facturar servicios que presta una persona física sin la intervención real de esta sociedad instrumental. Desde el punto de vista tributario, el concepto de sociedad profesional es más amplio que desde el jurídico mercantil, ya que incluye no solo las sociedades formalmente constituidas como tales, sino también aquellas que realizan actividades incluidas en la tarifa segunda y tercera del impuesto de actividades económicas.
Obligaciones fiscales de las sociedades profesionales según la AEAT
Hacienda realiza una serie de acciones para detectar el uso fraudulento de este tipo de sociedades, con el objetivo de transferir el rendimiento neto de las mismas a la renta personal de los socios y eliminar los gastos indebidos. Este enfoque implica un cambio significativo en la tributación de las empresas y sus socios, pasando de un régimen impositivo del 23% o 25% en el impuesto de sociedades a tributar al tipo marginal del IRPF del socio.
Además de este cambio en la tributación, las empresas y los socios se enfrentan a sanciones y los correspondientes intereses asociados a cualquier acta. Este escenario exige una gestión cuidadosa de la situación fiscal y financiera de las empresas y sus miembros.
Puntos clave sobre la tributación de sociedades profesionales
En todos los casos, surge la pregunta de si el rendimiento total se transfiere al socio. Para abordar esta cuestión, es crucial distinguir entre dos tipos de sociedades: aquellas que carecen completamente de recursos y aquellas que cuentan con medios materiales y humanos suficientes para llevar a cabo la actividad.
Cuando hablamos de «medios», nos referimos tanto a recursos materiales como humanos. Sin embargo, no todos los recursos son relevantes; deben ser cualificados, aportando un valor adicional que vaya más allá de lo que el socio podría ofrecer por sí mismo. La clave radica en poder presentar pruebas documentales que demuestren que la sociedad posee medios propios y cualificados, distintos de los que el socio aporta individualmente a través de su actividad profesional.
Claves para operar sin problemas con Sociedades Profesionales
Si en algún momento la inspección de Hacienda determina que la sociedad en cuestión no cuenta con medios, o que estos no son suficientes para demostrar la autonomía y capacidad de la sociedad para prestar los servicios profesionales por sí misma, la consecuencia será que se imputará el 100% del resultado a la renta personal del socio con las consecuencias antes citadas.
Para asegurarnos de que estamos haciendo las cosas correctamente en este tipo de sociedades y no temer a una inspección de Hacienda, es importante considerar los siguientes puntos:
- Garantizar que los medios materiales y humanos con los que cuenta la sociedad sean cualificados y evidencien la autonomía y capacidad de la sociedad para prestar los servicios profesionales por sí misma, sin depender exclusivamente de la intervención personal del socio.
- Los socios profesionales deben atribuir a su renta personal al menos el 75% del rendimiento neto de la sociedad, que se calcula restando los gastos de los ingresos. El resultado deben ser ingresos para la sociedad y, por lo tanto, tributar por ellos en renta.
Importancia de la valoración a precio de mercado en sociedades profesionales
El 75% puede considerarse un «puerto seguro» debido a que representa una presunción admitida por Hacienda en cuanto al precio de mercado de los servicios que presta el profesional a su sociedad. En el contexto de operaciones vinculadas, estas deben realizarse siempre a precio de mercado. En este caso, la ley del impuesto de sociedades establece que se considera precio de mercado si los socios reciben al menos el 75% del rendimiento de la sociedad y si esta cuenta con los medios humanos y materiales necesarios para llevar a cabo la actividad.
Por lo tanto, si ya tienes una sociedad de este tipo o estás considerando constituir una nueva, es fundamental tener en cuenta estos criterios para operar con tranquilidad. Como siempre, en EMLB Asociados estamos disponibles para estudiar tu caso particular y brindarte asesoramiento personalizado.
Consecuencias de la regularización para las sociedades profesionales
Si por alguna de las razones anteriores, Hacienda nos hiciera una revisión y se tuviera que aplicar una regularización, las consecuencias de dicha regularización serían variadas. Una de ellas implicaría que nos veríamos obligados a tributar por IRPF por la totalidad del rendimiento neto de la sociedad. Además, enfrentaríamos una sanción que podría representar al menos el 50% o incluso el 100% de la cuota dejada de ingresar. Considerando la progresividad de este impuesto, las cantidades resultantes podrían ser significativas y generar un impacto considerable en nuestra situación financiera.
Conclusión: Evita sanciones fiscales en tu sociedad profesional
La tributación de una sociedad profesional conlleva una serie de consideraciones y obligaciones fiscales que deben ser gestionadas con cuidado y atención. Es crucial garantizar el cumplimiento de las normativas fiscales y evitar prácticas fraudulentas que puedan llevar a sanciones económicas significativas y a un cambio en la tributación de la empresa y sus socios. Para ello, es importante contar con asesoramiento experto y mantener una gestión fiscal transparente y rigurosa.
En EMLB, comprendemos la importancia de estar al tanto de las regulaciones fiscales y legales para proteger tu negocio y patrimonio. Por esta razón, te ofrecemos una auditoría gratuita para evaluar tu situación, asegurarnos de que cumples con las normativas vigentes y proporcionarte recomendaciones legales personalizadas para que puedas operar con tranquilidad y seguridad.
Si tienes slguna duda, el equipo de EMLB Asociados te puede asesorar. Tienes sus datos de contacto a continuación.