2026 marcará un antes y un después para la factura electrónica en España, con la progresividad y obligatoriedad del sistema Verifactu. En una mesa redonda organizada por ProDespachos.com, cuatro destacados expertos discutieron cómo esta nueva regulación cambiará el ecosistema empresarial, especialmente para los despachos profesionales y sus clientes. Desde desafíos técnicos hasta oportunidades estratégicas, la discusión reveló un panorama lleno de desafíos, pero también de posibilidades.
A partir de julio de 2025 los sistemas de información de facturación electrónica en España deberán cumplir, mediante una homologación formal en la Agencia Tributaria, con las especificaciones que desarrolla la Orden Ministerial relativa al Reglamento Verifactu, recién aprobado. Y las empresas y profesionales que no se acojan al sistema SII de integración de facturas y utilicen factura electrónica, podrán acogerse al costoso sistema manual “no-Verifactu” o bien usar uno de estos sistemas homologados, que serán previsiblemente obligatorios para sociedades y autónomos, a partir de 2026 según el último borrador del Reglamento de la ley Crea y Crece.
Este artículo analiza las principales conclusiones del debate, destacando ejemplos específicos y experiencias compartidas por los panelistas. Desde el papel cambiante de los consultores hasta la evolución de los fabricantes de software, analizamos todos los ángulos de la regulación que no sólo regula, sino que contribuye a la revolución digital.
Los fabricantes de software frente a las novedades de Verifactu
La entrada en vigor de Verifactu marca un profundo cambio en la forma de gestionar las facturas en España. Mientras algunos ven estas regulaciones como un desafío técnico y operativo, otros las ven como una oportunidad para modernizar procesos y sistemas. Los participantes ofrecieron sus perspectivas sobre este cambio, destacando cómo han adaptado sus soluciones y cómo esperan que afecten a los despachos.
Álvaro Allende, de ZeroComa, describió Verifactu como un sistema que no requiere homologación formal, sino una declaración responsable por parte de los fabricantes. Según explicó, esto elimina una posible barrera burocrática, pero pone en los fabricantes la responsabilidad de cumplir con estrictos requisitos técnicos. Añadió que su empresa ya trabaja en ajustes a sus herramientas para garantizar el cumplimiento, subrayando la importancia de anticiparse al cambio. “Nuestra meta es que el cliente final ni siquiera perciba el proceso técnico, lo que hará la transición más sencilla”, afirmó.
Maribel Lobato, de Zucchetti Spain, destacó su experiencia previa con el sistema TicketBAI en el País Vasco, que ha servido como un laboratorio para entender y anticiparse a los desafíos que plantea Verifactu. Según Lobato, este tipo de normativas representan no solo una obligación, sino una oportunidad para que los despachos y sus clientes adopten herramientas digitales que faciliten su día a día. “Estamos trabajando para que la transición sea lo más fluida posible, proporcionando a los asesores herramientas que les permitan guiar a sus clientes de forma efectiva”, apuntó.
Alicia Cano, de Matrix DV, ofreció una visión histórica, explicando cómo su empresa ha trabajado en la facturación electrónica desde sus inicios, incluyendo proyectos piloto en territorios forales. Según Cano, Verifactu representa una evolución lógica en este camino, una que permitirá a los despachos mejorar su eficiencia y trazabilidad. También subrayó que los cambios técnicos recientes son menores, lo que permite a los fabricantes avanzar con mayor claridad.
Por su parte, Julio García, de AON Solutions, abordó Verifactu desde una perspectiva técnica y operativa. Aclaró que no se trata de un sistema de factura electrónica en sí mismo, sino de un mecanismo de reporte fiscal. “El verdadero cambio llegará con la ley Crea y Crece, que añadirá elementos como la descarga automática de facturas emitidas por terceros y el reporte de pagos. Verifactu es solo el comienzo”, aseguró.
Ventajas de la factura electrónica Verifactu para los despachos
Los sistemas informáticos de facturación (SIF) homologados según Verifactu ofrecen más que cumplimiento normativo; representan una herramienta estratégica para mejorar la eficiencia y reducir errores en los despachos. Los panelistas identificaron varias ventajas concretas que estas herramientas aportan al sector.
Álvaro Allende destacó cómo los SIF permiten a los despachos automatizar tareas rutinarias, como la generación y el registro de facturas, liberando tiempo para labores de mayor valor añadido. Además, mencionó que la digitalización contribuye a reducir errores humanos, especialmente en sectores donde aún prevalecen métodos manuales como el uso de Excel. “Un bar o un pequeño comercio que migra a un sistema digital verá una mejora inmediata en su operativa”, afirmó.
Maribel Lobato explicó que la implementación de Verifactu eliminará procesos engorrosos como la liquidación trimestral basada en documentos físicos. Según dijo, esto liberará a los asesores de tareas repetitivas, permitiéndoles centrarse en el análisis financiero y la estrategia. “La clave está en mostrar a los despachos cómo estas herramientas pueden transformar su día a día, no solo cumplir con la normativa”, añadió.
Alicia Cano compartió un ejemplo concreto basado en la experiencia de su empresa con TicketBAI: “Los despachos que ya han implementado nuestro sistema en territorios forales reportan que han logrado estandarizar sus procesos y eliminar los picos de trabajo típicos de los cierres trimestrales”. Según Cano, esta estandarización es crucial para mejorar la eficiencia operativa y reducir el estrés asociado a los plazos fiscales.
Julio García hizo hincapié en cómo Verifactu resolverá problemas comunes, como la emisión de facturas duplicadas o con numeración incorrecta. “El sistema obliga a un encadenamiento de fechas y números, eliminando un dolor de cabeza recurrente para los despachos”, explicó.
El rol del asesor y la transición hacia la factura electrónica
Con la llegada de Verifactu, el rol del asesor evoluciona de gestor administrativo a consultor estratégico. Esta transformación requiere no solo nuevas habilidades, sino también herramientas que faciliten la transición. Son las pimes y los autónomos a quien de forma más intensa impactará la implantación de la factura electrónica obligatoria.
Álvaro Allende afirmó que los asesores serán los intermediarios clave entre los clientes y la tecnología. Según explicó, muchos clientes finales, como autónomos o pequeños comercios, carecen de los conocimientos necesarios para implementar estos sistemas por sí mismos. “El asesor debe convertirse en un puente tecnológico, guiando a sus clientes en esta nueva era digital”, subrayó.
Maribel Lobato describió a los asesores como “catalizadores del cambio”. Según ella, su papel será crucial para educar a los clientes sobre las ventajas de la digitalización y cómo adaptarse a los nuevos requerimientos legales. “Cuando los asesores entiendan que Verifactu les permite centrarse en el asesoramiento y no en la gestión administrativa, estarán en una posición mucho más estratégica”, añadió.
Alicia Cano argumentó que la automatización y estandarización de procesos liberará a los asesores de tareas tediosas, permitiéndoles centrarse en ofrecer análisis financieros y planificación estratégica. Según dijo, “el tiempo que antes se dedicaba a revisar documentos manualmente ahora se puede emplear en añadir valor real a los clientes”.
Julio García destacó cómo Verifactu eliminará prácticas problemáticas, como modificar facturas emitidas, fortaleciendo así la relación entre asesores y clientes. “La normativa hace que las facturas sean inamovibles, lo que aumenta la transparencia y la confianza en el sistema”, explicó.
Verifactu como catalizador de la transformación digital en los despachos
Más allá de su carácter normativo, Verifactu es una oportunidad para que los despachos avancen en su transformación digital, adoptando tecnologías que optimicen su operativa y mejoren sus servicios.
Álvaro Allende argumentó que las soluciones en la nube son un paso lógico para los despachos que buscan modernizarse. Según explicó, la nube no solo reduce costos de infraestructura, sino que también permite un acceso más flexible a la información. “Un despacho puede tener acceso a todas sus operaciones desde cualquier lugar, lo que cambia completamente la forma de trabajar”, afirmó.
Maribel Lobato señaló que la digitalización no solo mejora la eficiencia interna, sino que también permite a los despachos ofrecer servicios más avanzados, como reportes analíticos personalizados. Según dijo, “la clave está en mostrar a los clientes cómo esta transformación beneficia tanto a sus negocios como a los de sus clientes”.
Alicia Cano destacó cómo la estandarización de procesos contables facilita la internacionalización de los negocios, al alinearse con estándares globales. Según explicó, “esto no solo es relevante para los despachos, sino también para sus clientes, que pueden competir en mercados internacionales con mayor confianza”.
Julio García coincidió en que Verifactu marca el inicio de una era más transparente y eficiente, en la que los despachos podrán ofrecer servicios más personalizados y estratégicos. “Es un punto de no retorno hacia una digitalización integral”, afirmó.
La evolución del rol de los fabricantes de software
Los fabricantes de software están evolucionando de simples proveedores de herramientas tecnológicas a socios estratégicos de los despachos, ayudándoles a navegar los desafíos y oportunidades que presenta Verifactu.
Álvaro Allende señaló que los fabricantes deben ofrecer soluciones llave en mano, asegurándose de que los procesos sean invisibles para los usuarios finales. Según dijo, “el éxito de esta transición depende de que los clientes confíen en que su software hará todo el trabajo técnico por ellos”.
Maribel Lobato habló sobre la importancia de establecer relaciones colaborativas con los despachos. Según explicó, esto incluye proporcionar formación, soporte técnico y herramientas intuitivas que minimicen la curva de aprendizaje.
Alicia Cano destacó cómo los fabricantes están evolucionando hacia un modelo de colaboración más integral, ofreciendo soluciones que abarcan no solo la facturación, sino también la gestión documental y la planificación financiera.
Julio García explicó que los fabricantes también están asumiendo responsabilidades adicionales, como la gestión de certificados digitales, para simplificar aún más la operativa para los usuarios. “Nuestro objetivo es eliminar cualquier barrera técnica que pueda dificultar la adopción de estos sistemas”, afirmó.
Conclusión: Un futuro digital que no espera a nadie
La mesa redonda dejó una doble conclusión clara y poderosa. Primero, Verifactu es más que un simple reglamento; es una oportunidad cambiar profundamente el ecosistema de los despachos profesionales. Quienes adopten la tecnología y aprovechen la transición no solo cumplirán con la ley, sino que también se posicionarán estratégicamente en un mercado cada vez más digitalizado.
En segundo lugar, el éxito de esta transformación depende de una colaboración estrecha entre despachos, asesores y fabricantes de software. Los despachos que entiendan que Verifactu es un catalizador para su modernización y no solo una obligación, estarán mejor preparados para afrontar los desafíos que se avecinan.
Verifactu no es el final de un proceso, sino el inicio de una nueva era en la facturación en España. El camino es claro: adaptarse, cooperar y, lo más importante, tomar medidas inmediatas. Porque en esta revolución digital, quien no actúe a tiempo quedará atrás.