Tebas Corduras y Asociados, una firma líder en asesoramiento jurídico, contable y fiscal a las pequeñas y medianas empresas, ha redoblado sus esfuerzos de innovación en el servicio a sus clientes para dar respuesta a los nuevos retos y necesidades que plantea el nuevo entorno económico. Así, el despacho ha creado nuevos departamentos, como el dedicado a la Gestión de tesorería y recobros, y ha reforzado actividades como el asesoramiento y respaldo al cliente en las cada vez más complejas negociaciones con la banca.
La nueva estrategia llega después de un ejercicio, el de 2008, en el que Tebas Corduras y Asociados ha batido sus récords históricos de crecimiento. El despacho incrementó su cifra de facturación en un 30%, los beneficios aumentaron un 40% y el número de expedientes abiertos un 25%. Parte de este crecimiento deriva de la apertura de la nueva oficina de Zaragoza, que se consolidó por primera vez, y parte del crecimiento natural del despacho. También se han producido en los últimos meses importantes incorporaciones de experimentados profesionales del Derecho y la Economía.
En pocos meses, el panorama económico parece haberse dado la vuelta, y un despacho como Tebas Coiduras es un observatorio privilegiado. ¿En qué ha cambiado su perspectiva del negocio respecto a hace un año?
Una de nuestras especialidades es el derecho concursal, en el que trabajamos desde 1993, y este es un departamento que ahora con la crisis está con mucho trabajo, tanto en la presentación de concursos como administradores de concursos por parte de juzgados de lo Mercantil.
También en el área Laboral han aumentado mucho los casos de despidos objetivos por causas económicas los expedientes de regulación de empleo (ERE). Durante la primera fase de la crisis, en 2008, han sido casos muy focalizados en el sector de la construcción, aunque en este 2009 ya se está empezando a notar en otros sectores.
En los últimos dos años, este despacho ha crecido en ámbito geográfico, sobretodo con la apertura en Zaragoza, y en prácticas profesionales. ¿Qué balance hace de este proceso de crecimiento?
El año 2008 ha sido el año de mayor crecimiento en la historia de Tebas Corduras y Asociados. Hemos crecido un 30% en la facturación, un 40% en beneficios, y un 25% en el número de expedientes abiertos. Se han superado las expectativas que teníamos. En parte, ese crecimiento viene de la adquisición de un despacho en Zaragoza, que ha aportado clientes y facturación. Pero una parte sustancial se deriva del crecimiento natural.
¿Cómo resumiría la oferta de servicios de Tebas Coiduras y Asociados en materia fiscal y contable?
Estamos muy diversificados, asesoramos en materia fiscal y contable a clientes de prácticamente todos los sectores. La principal vía de crecimiento es la asesoría fiscal y contable en materia internacional, para empresas que están saliendo al exterior y necesitan apoyo en temas de fiscalidad o legislación.
Hablemos de nuevas prácticas, como el derecho aeronáutico, de reciente actualidad. ¿En qué se está centrando su actividad en este terreno?
Contamos entre nuestros clientes con algunos de los grandes del sector aéreo, y el crecimiento se basa en compañías pequeñas y medianas del mundo de la aviación, empresas internacionales con operadores en España.
En muchos casos son aerolíneas regulares, que está proliferando gracias a la reducción del coste de adquisición de aviones, y a pesar de que los costes de combustibles no siempre han sido bajos. Se les asesora en los problemas con los viajeros, con AENA, con los trabajadores, o en cualquier asunto que surja en el desarrollo de su actividad, no sólo en lo estrictamente aeronáutico, sino también en los temas fiscales, laborales o empresariales.
El equipo humano de esta firma ha crecido en forma muy intensa en los últimos años. ¿Cómo definiría el perfil de su actual equipo, en el contexto del sector?
Ahora somos 27 profesionales, y nuestro objetivo a medio plazo, que puede ralentizarse con la crisis, es llegar a los 40 profesionales. En cuanto al perfil, los más veteranos están muy implicados en la autoformación, a la que dedicamos muchas horas. Las nuevas incorporaciones son de abogados ya con una experiencia importante, y la crisis ha hecho que haya en el mercado abogados con experiencia demostrada que pueden aportarle mucho a esta firma. No nos preocupa tanto la edad, como los conocimientos y la experiencia, y la capacidad de adaptarse a las nuevas tecnologías.
También merece destacarse su firma por su liderazgo en Derecho Deportivo.
En efecto, y es que se trata de una especialidad en la que hay más movimiento del que la gente cree. Piensen que cerca de 300 apelaciones sobre todo tipo de conflictos relacionados con el mundo del deporte han sido sometidos en 2008 a los 266 árbitros de 77 países que componen el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), con sede en Lausana (Suiza). Estas cifras constituyen un auténtico récord de actividad en el año en el que el TAS cumple su 25 aniversario. En 1984 fructificó la idea de Juan Antonio Samaranch , por entonces Presidente del COI, que creara un organismo que resolviera los conflictos relacionado con el deporte como alternativa a la justicia ordinaria. La iniciativa fue un éxito, y la práctica totalidad de las federaciones y de comités olímpicos recurren al TAS para la resolución de sus conflictos.
Salvo en años olímpicos, el 80% de los casos que resuelve el TAS están relacionados con el mundo del fútbol, único deporte que cuenta con una lista propia de árbitros y en el que Tebas Corduras y Asociados atesora una larga experiencia en pleitos para la resolución de contenciosos de carácter nacional e internacional, tanto de primera instancia como en apelación.
La participación de especialistas en derecho deportivo debe ser complementada por abogados laboralistas, mercantilistas, penalistas, etc hasta constituir un auténtico equipo legal. Para afrontar con garantía un procedimiento arbitral, es necesario conocer muy bien la reglamentación de procedimiento y tener amplia experiencia ante e TAS.
¿Cuál es el perfil de los clientes que utilizan sus servicios?
En general son pequeñas y medianas empresas. En el caso de Madrid son compañías de mediano tamaño, mientras que en Huesca se tiende a empresas más pequeñas. Hay algún caso de profesionales y autónomos, pero son los menos.
De alguna forma, sus clientes externalizan en TC&A su departamento contable y fiscal
La mayoría de ellas tienen sus departamentos administrativos, pero recurren a nosotros para resolver los problemas de la operativa diaria. Las consultas son continuas, gracias a las nuevas tecnologías, como el Messenger.
Desde primera hora recibimos consultas porque la normativa fiscal y contable es tan cambiante que siempre surgen dudas. La Ley General Tributaria tiene tanto riesgo de penalizaciones que los gestores se lo piensan dos veces antes de tomar decisiones que puedan tener consecuencias fiscales, y buscan asesoramiento. A clientes que facturan menos de un millón de euros, y que no suelen tener departamento administrativo, si que les gestionamos la contabilidad.
La fiscalidad de PYMES y personas ¿tiende a hacerse más simple, o cada vez hay que tener en cuenta en cuenta mas variables?
Se ha avanzado en algunas cosas, como por ejemplo la Web de Hacienda, que ésta muy bien desarrollada y facilita mucho la búsqueda de información. Pero la legislación fiscal sigue siendo muy farragosa, las leyes se desarrollan con decretos y órdenes, que a menudo remiten a otras normas, y hay que estar atento a la letra pequeña. Hay menos lagunas legales, pero la información esta muy dispersa.
¿Las gestiones que realizan con sus clientes, lo hacen utilizando la tecnología?
Los datos están en nuestro servidor, pero el cliente puede acceder vía online y los datos se intercambian por Internet. En cuanto esté operativa la nueva Extranet, los clientes de fiscal y contable podrán acceder a su documentación y a sus declaraciones en tiempo real, sin tener que pedirnos permiso. Utilizamos al máximo la tecnología, algo en lo que este despacho siempre ha sido pionero Yo recuerdo cuando nadie tenía teléfono móvil, que Javier Tebas ya se movía con teléfono que parecía maletín. Él ha sido el impulsor del uso puntero de la tecnología que caracteriza la Firma.
Las PYMES, que son sus principales clientes, ¿cómo están viviendo la crisis? ¿Son comparativamente más o menos vulnerables?
Claramente están sufriendo un descenso en sus ventas, aunque les vemos bien preparados para amoldar su negocio a las nuevas cifras. Hay menos miedo a tomar decisiones de regulación de empleo o despidos por causas objetivas. En general, nuestros clientes saben que van a venir dos o tres años malos, y se están preparando para sacar sus empresas en adelante. Hemos intentado advertirles de las decisiones que era necesario tomar en cada momento, y eso les ha permitido prepararse bastante bien. Mientras es épocas de bonanza era muy importante el asesoramiento fiscal, ahora han cobrado protagonismo la gestión de tesorería y recobro, el Mercantil en materia de responsabilidades, el concursal Si antes había un contacto bastante continuado con los clientes, ahora se ha incrementado muchísimo la frecuencia de esos contactos.
¿Cómo cree que está evolucionando la aplicación de la nueva Ley Concursal, está sirviendo para dar viabilidad a empresas en dificultades?
El problema es la falta de cultura en este terreno en España: si muchos concursos acaban en liquidación, no es por defecto de la Ley, sino porque quien se quiere acoger a la Ley Concursal lo hace tarde, cuando ya está en una situación que hace muy difícil el proceso de negociación con los acreedores. Si hubiera una mayor cultura concursal, habría muchas menos liquidaciones. Aquí, las empresas que concursan quedan estigmatizadas. Cuando actuamos como administrador concursal, nuestro objetivo siempre es la continuidad de la empresa, aunque no podemos hacer milagros.
¿Cuáles son las perspectivas en Derecho Laboral? ¿Es previsible una mayor carga de trabajo en esta área?
Si, porque con la situación actual la conflictividad laboral ha aumentado. Trabajamos para que el empresario esté tranquilo en el frente laboral, y si tiene que tomar decisiones complicadas, ya sena en despidos por causas objetivas o ERE, tengan tranquilidad de que se van a hacer las cosas bien para dar viabilidad al negocio.