Con la crisis del coronavirus la ciberseguridad se ha convertido en uno de los temas que más preocupan a las firmas y empresas
El teletrabajo implica el uso de ordenadores personales en domicilios particulares, y no siempre es fácil controlar un despliegue tan extenso. Por un lado, desde los terminales personales puede accederse a toda la información de la organización, y por otra también se emplean para uso personal. Difícil garantizar la ciberseguridad al 100 por 100. Los ciberataques son uno de los riesgos más graves a los que se enfrenta la humanidad, después del propio Covid19.
Según ANCO la ciberdelincuencia ha aumentado un 50% durante la crisis del coronavirus, pero algunos datos vinculados a tipos de ataques concretos muestran un panorama más preocupante. Los ataques de ransomware han crecido en un 148% y los ataques de phishing en un 667%.
Precisamente por ello no es exagerado afirmar que los ciberataques son uno de los riesgos más graves a los que se enfrenta la humanidad, después del propio covid19.
Aunque en teoría todo el mundo es consciente de los mismos, parece que no se acaban de aplicar las medidas de prevención necesarias. Y ello, a pesar que hace tiempo que se está advirtiendo de la gravedad de la situación. La gran contradicción es que en momentos de mucho riesgo, se baja la guardia: la gente está más pendiente de no contagiarse que de un ciberataque.
Durante estos días hemos oído noticias sobre el aumento de los ciberataques. Una de las más comentadas ha sido el aviso por parte de la Policía Nacional de que un ataque masivo mediante correos electrónicos estaba dirigiéndose a centros sanitarios con el objetivo de “romper” sus sistemas informáticos durante la pandemia del coronavirus. Estos e-mails, como tantas otras veces, incluían un adjunto malicioso diseñado para inutilizar el equipo que infecta.
Pero este no es un caso aislado. Habrá más. Siempre hay quien aprovecha el río revuelto para pescar. Y detrás de estos ataques no hay “hackers”, como algunos medios dicen, sino cibercriminales.
¿Por qué el momento en el que nos encontramos la ciberseguridad es más relevante que nunca?
En primer lugar, por la gran dependencia que tenemos respecto la infraestructura digital. Si nos falla, el coste es muy elevado. La dependencia de las comunicaciones digitales se multiplica. Internet se ha convertido en el canal de relación humana.
Por otro lado, el propio cibercrimen se aprovecha del miedo y la incertidumbre que genera la crisis de coronavirus. Una parte fundamental del éxito de los ciberataques suele provenir de encontrar debilidades humanas, para así penetrar en los sistemas. En una situación de caos como la actual se cometen muchos errores.
Mención especial merece la desinformación o la sobreinformación. No siempre es fácil distinguir lo cierto de lo falso con tanta información.
Y en tercer lugar, al ser mayor el tiempo que las personas estamos conectadas a internet, se incrementan las probabilidades de que ocurra un ataque.
Los expertos informáticos y en ciberseguridad se dejan la piel para mantener las infraestructuras a flote y alejadas de ciberdelincuentes y cibercriminales en la medida de lo posible. Pero necesitan apoyo, y depende de todos nosotros.
Debemos estar todos atentos, porque cada día aparecen riegos nuevos. Así, Vunkers It Experts ha informado que Microsoft descubre una vulnerabilidad crítica en Windows que podría provocar nuevos ciberataques similares a los de WannaCry o NotPetya.
Nos ha recordado lo que ocurrió con el WannaCry, que puso en juego la ciberseguridad de muchas empresas, e incluso de grandes corporaciones como Telefónica. Causó el 23,56% de todos los ataques ransomware de 2019 y afectó a 230.000 PC’s en todo el mundo, causando pérdidas por valor de 4.000 millones de dólares en todo el mundo.
WannaCry, causó el 23,56% de todos los ataques ransomware de 2019 y afectó a 230.000 PC’s en todo el mundo, causando pérdidas por valor de 4.000 millones de dólares en todo el mundo.
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