En un momento en que las empresas dependen cada vez más de sus infraestructuras informáticas, aplicaciones y bases de datos, la copia de seguridad se ha convertido en un aspecto esencial para evitar la pérdida de información confidencial.
Sin embargo, a la hora de garantizar plenamente la continuidad del negocio, puede llegar a ser insuficiente, y es aquí donde entra en juego el DRaaS o Disaster Recovery as a Service. Y no, ¡no se trata de una solución cara ni se necesitan grandes presupuestos!
Soluciones DRaaS: ¿qué son?
La recuperación de desastres como servicio, o DRaaS, es un modelo de servicio basado en la nube que permite a las empresas almacenar copias de seguridad de los datos y de su infraestructura informática en la nube del proveedor de servicios.
En otras palabras, DRaaS crea copias de seguridad no solo de archivos y bases de datos, sino de todo el sistema informático de la empresa, de modo que en caso de un incidente de seguridad o de otro tipo, la empresa puede seguir confiando en esas copias de seguridad y continuar sus operaciones con la menor interrupción posible.
Por lo tanto, DRaaS es mucho más que una copia de seguridad, ya que permite a una empresa continuar sus operaciones después de que se hayan interrumpido por diversas razones (ataques informáticos, desastres naturales, fallos de hardware o software, colapso del centro de datos, cortes de energía, etc.).
¿Cuáles son sus ventajas para las empresas?
Un servicio DRaaS ofrece a los negocios la posibilidad de asegurar la operatividad de la empresa ante diferentes situaciones que puedan afectar a la infraestructura o sistemas informáticos, con un tiempo de recuperación menor que si solo se hubieran utilizado las copias de seguridad tradicionales.
Al replicar el sistema informático de la empresa en la nube, DRaaS permite al negocio seguir operando con normalidad y sin coste inicial: no es necesario invertir en servidores e instalaciones costosas para ubicar las cargas de trabajo. En la mayoría de los casos, la solución DRaaS funciona a través de un modelo de pago por uso, por lo que las organizaciones pueden escoger una solución que se adapte a sus necesidades y presupuesto.
Una de las principales ventajas de contar con una solución de DRP es que permite al departamento de TI focalizarse en el negocio. Al contratar una solución DRaaS, el cliente se despreocupa del diseño y del mantenimiento de la solución de Disaster Recovery y se delegan las funciones al proveedor.