La lucha contra la discriminación laboral busca que se garanticen la igualdad de oportunidades para todas las personas independientemente de su origen, su etnia, su orientación sexual, su edad, su estado civil, su género, etc. No obstante, a veces no somos conscientes de esta discriminación.
Por esta razón, si queremos evitar la discriminación laboral en nuestra empresa tanto por nuestra parte como por la de nuestros empleados, existe una serie de consejos que deberíamos tener siempre muy presentes. Todos ellos estarán orientados a evitar la discriminación laboral desde el primer momento en la que esta se produce.
Cuidar el lenguaje en las ofertas de trabajo
Es muy posible que nunca nos diésemos cuenta, pero puede que en las ofertas de trabajo que hayamos realizado el lenguaje que utilizásemos fuese discriminatorio. Esto se produce en el momento en el que especificamos una franja de edad (no mayor de 26 años) o el género (hombre o mujer), entre otras posibilidades.
Muchas personas pueden auto descartarse y esto evitará que podamos entrevistar a muchas de ellas que pueden tener un gran valor para la empresa. Si analizamos nuestras ofertas de trabajo y en ellas situamos en desventaja a algunas personas, entonces ya estamos llevando a cabo una actitud discriminatoria.
El salario y las oportunidades deben ser iguales
El salario debe ser igual para todas las personas que ocupen el mismo cargo. Cuando en las empresas esto no es así suelen aflorar diferentes circunstancias desagradables que dejan patente que existe un claro problema de discriminación laboral. Puede que haya rencillas entre los empleados, que surjan envidias y que los equipos de trabajo no fluyan tal y como se espera.
Asimismo, las oportunidades para promocionar dentro de la empresa y aspirar a ocupar un cargo mayor también deben ser iguales para todos los miembros de la organización. En ningún caso se debe discriminar por las razones mencionadas al principio. En estos casos hay que centrarse en las habilidades de la persona, en lo que aporta y en el potencial que podrá desarrollar en su nuevo puesto de trabajo.
Las políticas contra la discriminación laboral serán estrictas
Nada de lo anterior será importante si las políticas contra la discriminación laboral no se cumplen. Si se permite que un compañero de trabajo sea discriminado por los demás debido al color de su piel, esto solo favorecerá a que se gesten otro tipo de conductas para discriminar a otros compañeros.
Tanto si la discriminación es directa como indirecta, hay acoso o situaciones de persecución es importante que la empresa intervenga para ponerle fin a esta circunstancia. De hecho, todo empleado que sufra discriminación laboral puede acceder a esta política de la empresa para saber cómo proceder (denuncia ante la inspección de trabajo, comentarlo en recursos humanos, etc.).
La discriminación laboral es un problema al que se le debe poner fin desde el minuto uno en el que surge dentro de la empresa. Con los consejos mencionados es posible prevenir que esto suceda y favorecer conductas igualitarias para todos los cargos de la organización.
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