En el contexto empresarial de España, una empresa se clasifica como ‘gran empresa’ si su volumen de negocio excede los 6.010.121,04 euros durante un año. Esta clasificación se hace efectiva desde el 1 de enero del año siguiente. Ser una gran empresa conlleva ciertas responsabilidades específicas:
Notificación a la Agencia Tributaria: Debe comunicarse este cambio de estatus mediante el modelo 036.
Suministro de Información Inmediata (SII): Las grandes empresas deben enviar detalles de sus facturas emitidas y recibidas.
Presentación de Impuestos: Las autoliquidaciones de IVA (Modelo 303) y las retenciones (Modelo 111) deben presentarse mensualmente, en vez de trimestralmente.
Notificación de Volumen de Negocio Superior a un Millón de Euros: Esto se comunica a través del Modelo 840 en diciembre del año correspondiente.
Auditoría Obligatoria para Grandes Empresas
Las grandes empresas deben auditar sus cuentas anuales si durante dos años consecutivos cumplen al menos dos de estas condiciones:
– Activos totales superiores a 2.850.000 euros.
– Volumen de negocio neto mayor a 5.700.000 euros.
– Más de 50 empleados durante el ejercicio fiscal.
– Pérdida de la Condición de Gran Empresa
Si una empresa clasificada previamente como gran empresa reduce su volumen de negocio por debajo de los 6.010.121,04 euros, perderá esta condición.
Esto implica:
– Informar a la Agencia Tributaria sobre este cambio usando el Modelo 036.
– Cambio en la frecuencia de declaración de los Modelos 303 y 111 a trimestral.
– Exención de SII, a menos que esté inscrita en el Registro de Devolución Mensual de IVA o en el Régimen Especial de Grupos de Entidades en IVA.
– Cuentas Anuales: Abreviadas vs. Normales
Para definir si una empresa debe formular cuentas anuales abreviadas o normales, se consideran los siguientes límites:
– Volumen de activo de hasta 4 millones de euros.
– Cifra de negocios de hasta 8 millones de euros.
– Hasta 50 empleados.
– Si se superan dos de estos tres requisitos, las cuentas anuales pasarán de abreviadas a normales.
Además, si la cifra de negocios es menor a 10 millones de euros, la empresa se considera de “reducida dimensión”, lo que puede implicar incentivos fiscales en el Impuesto de Sociedades.
Consecuencias del Incumplimiento
Es crucial que las empresas estén atentas, especialmente aquellas cercanas a los límites establecidos. Por ejemplo, una empresa que exceda los límites y presente impuestos trimestrales en lugar de mensuales, enfrentará sanciones por los meses que no cumplió con la normativa adecuada. Lo mismo aplica para las demás obligaciones mencionadas.