La campaña de la renta, ¿un chollo para ciberdelincuentes? 

Las empresas que se dedican a la ciberseguridad, como TECNOideas 2.0, no dejan de advertirnos sobre los peligros que entrañan algunas de las prácticas diarias que hacemos sistemáticamente sin pensar demasiado lo peligrosas que pueden ser.

En este grupo podemos encontrar cosas tan básicas como las que suelen hacer algunos despachos profesionales con sus clientes, como pueden ser:

• Envío de nuestros datos por correo electrónico sin cifrar. Nombres, domicilios, número del carnet de identidad o del pasaporte, número de cuenta bancaria…

• Envío de facturas por correo electrónico sin cifrar. Con el consiguiente peligro de que se capturen los datos y /o se modifiquen.

• Escanear o fotocopiar documentos. ¿Nunca habéis pensado que la fotocopiadora está conectada a la red?

• Guardar documentación sensible de los clientes. ¿Dónde se guardan? ¿Quién tiene acceso a ellos? Si teletrabajamos, ¿nos llevamos sus datos en una USB?

Todos estos ejemplos de prácticas diarias llegan a su apogeo con la campaña de la renta, un momento donde más expuestos pueden estar los datos de infinidad de clientes y donde el trasiego de datos puede llegar a ser espectacular entre la Administración, los gestores, despachos profesionales, empresas y contribuyentes.

Para empezar, el contribuyente puede solicitar sus datos a la Agencia Tributaria, accediendo al servicio de tramitación del borrador de la declaración. El sistema es bastante seguro, ya que se precisa un sistema Cl@ve PIN, un DNI electrónico o un certificado electrónico.

Pero hay que recordar que también hay un servicio online de ayuda. Un simulador que no requiere identificación previa ni datos fiscales válidos de los usuarios. Nos estamos refiriendo al servicio Renta Web.

La Agencia Tributaria también tiene el servicio de declaración de la renta vía móvil, tanto en AppStore como en Play Store. Naturalmente para usar este servicio la identificación es obligada.

Todos estos procedimientos no están exentos de riesgos. Debemos ser conscientes de todo ello y asegurar que los envíos se hacen a través de plataformas seguras, no directamente sobre la misma web de la Agencia Tributaria y por supuesto, nada de enviar por nuestro correo electrónico convencional.