¿LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y LA TECNOLOGÍA SIGNIFICAN EL FIN DE LOS EMPLEOS?

En los últimos años, hemos sido testigos de una transformación sin precedentes en el lugar de trabajo, impulsada por avances en inteligencia artificial (IA) y tecnología.

Como especialistas en Derecho del Trabajo, nos preguntamos:

¿Estamos ante una era de desempleo masivo o estamos a las puertas de una revolución laboral que creará más empleos de los que desaparecerán?

Los estudios muestran que la IA podría afectar hasta el 40% de los empleos globales, con un impacto aún mayor en los países desarrollados. Sin embargo, la misma tecnología que amenaza con eliminar empleos también tiene el potencial de crear nuevos roles. Por ejemplo, se espera que la IA genere 500 millones de nuevos puestos de trabajo en la próxima década.

La automatización, por su parte, podría eliminar 75 millones de empleos para 2025, pero también se prevé que creará 133 millones de nuevas funciones. Esto significa que, aunque algunos trabajos desaparecerán, surgirán nuevas oportunidades que requerirán habilidades diferentes.

¿Cómo podemos preparar a la fuerza laboral para este cambio? ¿Qué políticas pueden proteger a los trabajadores y fomentar un entorno de trabajo justo en esta nueva era?

La clave está en la educación y la capacitación. Necesitamos sistemas que no solo enseñen habilidades técnicas, sino que también fomenten el pensamiento crítico, la creatividad y la adaptabilidad. Además, es esencial que las políticas laborales se adapten para apoyar la transición de los trabajadores hacia estas nuevas oportunidades.

La IA y la tecnología están aquí para quedarse, y con el enfoque correcto, pueden ser una fuerza para el bien, impulsando la innovación y creando un futuro laboral más dinámico y diverso.