La internacionalización de las empresas, es un factor de gran importancia tanto para afrontar una crisis como si la intención es de lograr la expansión del negocio.
Tras la crisis del 2008 se experimentó la desaparición de muchas pymes españolas que no pudieron afrontar la situación, pera también se observó como muchas otras lograron sobrevivir gracias a su introducción en los mercados internacionales.
Está demostrado que el lanzarse a la aventura de la exportación, abre un gran abanico de oportunidades empresariales como, por ejemplo, ser más competitivo, firmar contratos con clientes para largo plazo, encontrar nuevos mercados y lograr un crecimiento exponencial.
Pero no logrará el éxito quienes no tengan un plan de internacionalización correctamente estudiado, organizado y estructurado.
Lo primero es conveniente elaborar un análisis DAFO en especial para estudiar en profundidad las debilidades y fortalezas.
Lo siguiente, llevar a cabo una óptima investigación de mercados internacionales, para que las acciones sean coherentes, eficientes, rentables y tener claro a qué público nos dirigimos creando una correcta segmentación de mercado.
Muy importante es la estrategia logística. Es vital controlar las distintas opciones de envío de las mercancías y entender las aduanas, aunque se contrate a una agencia transitaria.
Añadir un eficiente plan comercial y de marketing,
Y por último, la parte económica – financiera que será el factor fundamental para llevar a cabo el plan.
Son muchos los puntos que hay que controlar para no irse a la deriva con el proyecto en el extranjero, y por ello, muchas empresas españolas se echan atrás, quizá porque sienten que no tendrían el suficiente control.
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