Pons Patentes y Marcas, fiel testigo de la historia de la innovación en España

Si uno quiere conocer qué es hoy PONS Patentes y Marcas, tiene obligatoriamente que saber cómo y por qué surgió PONS, convertida hoy en un conjunto de empresas de servicios con un claro objetivo: ofrecer su dilatada experiencia y ayudar de forma integral a cubrir las necesidades de las empresas de nuestro país. Lejos quedan hoy los comienzos donde un emprendedor como José Pons, padre del actual presidente Ángel Pons, llegaba desde Lleida a Madrid para poner en marcha una pequeño despacho profesional allá por el año 1943 en la Gran Vía, cerca de la céntrica Puerta del Sol en uno de lo que hoy llamaríamos los famosos «corners» de la capital.

Con una extraordinaria vocación de servicio, desde el principio PONS se distinguió por prestar servicios de alto valor añadido y especialización a sus clientes, creciendo en función de las necesidades de la demanda, ampliando su rumbo y diversificando negocios si las condiciones del mercado así lo requerían. De este modo, desde Gestoría PONS se pasó a crear un nuevo negocio: la formación vial en las autoescuelas gracias a la salida al mercado del primer coche SEAT.

Siguiendo el tradicional espíritu emprendedor de la familia PONS, a mediados de los años 50 PONS Patentes y Marcas inicia su actividad como Agencia de Propiedad Industrial, consiguiendo entre grandes despachos hacerse un hueco por derecho propio en el siempre competitivo mercado de la protección de los intangibles. Gracias a su crecimiento y volumen de facturación, PONS Patentes y Marcas es hoy una de las grandes firmas españolas en el ámbito de la protección industrial e intelectual.

Para Alejandro Calle López, director general adjunto de Pons Patentes y Marcas Internacional «tener una marca, conocida, divulgada, con una penetración alta en el sector de los servicios ha favorecido el crecimiento de su actividad. Hoy en día cualquier empresa o emprendedor puede encontrar aquí todo tipo de facilidades para montar su negocio, especialmente en lo referente a propiedad industrial».

Juventud, diversidad y retención talento, el secreto del éxito de PONS Patentes y Marcas

Con más de 22.000 clientes logrados tanto en el sector público como el privado liderando su área de actividad en sectores industriales como la biotecnología, el químico, el farmacéutico y las tecnologías de información, PONS Patentes y Marcas Internacional cuenta con sedes en 8 ciudades españolas, con Madrid a la cabeza, seguida de Alicante, Barcelona, Sevilla, Valencia, Vigo, Vitoria y Zaragoza Además, dispone de una amplia red de 250 corresponsales en 150 países.

La clave del éxito de PONS Patentes y Marcas se encuentra sin embargo, como en tantos otros casos de éxito, en su equipo. La fuerza de la empresa la demuestra la decidida apuesta de la Dirección General por una mezcla entre juventud, diversidad y retención talento. Así, la división de PONS Patentes y Marcas cuenta con un equipo de 110 especialistas, todos titulados superiores y con una edad media inferior a los 40 años, en la que existen más de 25 técnicos en patentes y una representación de 8 países en su plantilla. El director de Consultoría Tecnológica, Sergio Larreina García, licenciado en Matemáticas, que entró a formar parte del equipo hace cuatro años, es un buen ejemplo de esa apuesta y, desde su punto de vista, lo más importante es generar valor al cliente.

«Primero ayudamos al cliente a saber hacia qué mercado dirigirse. Una patente es un derecho territorial pero a veces las empresas tienen dudas sobre dónde ir, si el área geográfica es óptima o si existe mucha o poca competencia para esa invención. También aconsejamos obtener un rendimiento económico con esa patente, a través de la licencia o cesión. En el fondo, se trata de transferir la tecnología que ha desarrollado», explica Larreina.

Otro de los componentes de este equipo diverso y multinacional que vela por proteger el valor de la innovación a través de las patentes es Frederic Rousseau, experto francés en lenguas que entró a formar parte de Pons Patentes y Marcas hace seis años, «estudié Filología Española y comencé a trabajar en la compañía, dentro de la subdivisión de Paralegal de Patentes». La agencia reconoce que contar con idiomas en una empresa que trabaja con patentes y marcas es algo esencial, y en este sentido Rousseau ofrece la mejor perspectiva.

En España, donde se solicitan al año unas 3.000 patentes, PONS Patentes y Marcas está presente como agente en alrededor de un 10% de cuota de mercado y lidera en España el registro de marca comunitaria a través de la OAMI. Por si fuera poco, es la primera agencia española certificada por AENOR en Calidad, Gestión Medioambiental y Vigilancia e Inteligencia Competitiva. Su directora general, Nuria Marcos, explicó recientemente en una entrevista a Prodespachos que «en la primera mitad del año 2014, las solicitudes de marcas en España repuntaron un 7,9% y, desde nuestro punto de vista, esto es un síntoma muy positivo, ya que las marcas son un indicador relevante del pulso de la economía productiva de un país».

La visión más joven de esta empresa la aporta Manuela Mendigutía Gómez, que se integró en la compañía hace tan sólo tres años. Esta joven abogada del departamento de marcas internacionales, de solo 24 años, estudió Derecho y es especialista en Propiedad Industrial e Intelectual. «Cuando un cliente tiene proyección internacional, ahí es el momento en el que intervengo yo. Me centro en la tramitación y gestión de las marcas y la protección a nivel mundial», añade.

Próxima etapa para PPYM: consolidar la expansión internacional

Hacerse un hueco en el siempre difícil panorama internacional es ya la principal prioridad para Pons Patentes y Marcas. El anhelo de Pons Patentes y Marcas es ir afianzando su expansión internacional y conseguir ser reconocida en todo el mundo como referente en la propiedad industrial e intelectual. Ganas no le faltan.

PONS Patentes y Marcas tiene operativas tres sedes internacionales: la filial para Latinoamérica PONS Colombia y las oficinas de representación en San Francisco (Estados Unidos) y Bruselas (Bélgica), inaugurada hace unos meses. «La expansión internacional ha sido el último paso que hemos dado, transformándonos desde una consultoría de marcas a una consultoría integral de propiedad industrial e intelectual y con una parte adicional que son los derechos en las nuevas tecnologías», explica el director general adjunto de Pons Patentes y Marcas, Alejandro Calle.

«La internacionalización llegó primero acompañando a nuestros clientes allá donde fueran», agrega Calle, «nuestra idea era proteger el patrimonio intangible de las empresas que se acercaban a nosotros y esto nos ofreció la posibilidad de abrirnos a otros mercados, llámense europeos, norteamericanos, latinoamericanos o asiáticos. Ahora nuestros equipos en cada una de estas áreas geográficas están trabajando con empeño, procurando engrandecer nuestra cartera de clientes. Pensamos que tener cercanía con clientes extranjeros también ayuda a nuestra empresa porque le damos respuestas a los interrogantes que les puedan surgir».

La imagen de la compañía también ha ido ganando relevancia. Desde 1999, PONS Patentes y Marcas comparte sede con el resto de empresas de PONS en uno de los palacios más emblemáticos de Madrid, sito en la Glorieta de Rubén Darío, y que fuera residencia de Miguel Maura y posteriormente sede de la Cruz Roja. El edificio, restaurado en ese ejercicio por los arquitectos Manuel García Tages y Manuel Martínez Piqueras, ocupa hoy una señorial manzana de 2.532 metros cuadrados. Cerca de este palacio, en la calle Serrano 138, se encuentra la Fundación Pons, entidad a través de la cual PONS Patentes y Marcas canaliza toda su política de RSC y su labor de concienciación acerca de la importancia de conocer e impulsar el desarrollo de la propiedad industrial e intelectual en nuestro país. En ese sentido, la Fundación y PONS Patentes y Marcas imparten la novena edición de uno de los másteres más reconocidos del sector, el Máster en Propiedad Industrial e Intelectual, Competencia y Nuevas Tecnologías.

En definitiva, los setenta años de historia de este conjunto empresarial son reflejo, y nunca mejor dicho, de la intensa vida y evolución del tejido empresarial de este país a través de sus marcas y patentes. Su valor añadido, como diría uno de sus directivos, Sergio Larreina, lo consiguen con «una metodología propia que ninguna otra agencia tiene, una fórmula de análisis que está generando excelentes resultados para nuestros clientes, que hace que no tengan que acudir a otro proveedor adicional sino que desde el principio hasta el final del proceso de registro de una patente a la explotación de la misma, se quede con nosotros».