David Ríos Pascual, de VASALTO ha compartido este artículo.
¿Llevar tu «verdadero yo» al trabajo es siempre la mejor idea?
La psicóloga Andrea Liner, comenta que es natural que las personas adopten personajes ligeramente diferentes en el trabajo y en casa. Al fin y al cabo, el entorno laboral y el doméstico nos imponen expectativas diferentes y nos obligan a adaptar nuestro comportamiento. Pero cambiar demasiado de personalidad puede hacer que nos estresemos y nos sintamos desconectados, o incluso deprimidos. Esto es especialmente cierto si su personalidad laboral está en desacuerdo con su verdadera personalidad.
¿Por qué una doble personalidad?
Es habitual que las personas modifiquen su personalidad para adaptarse a diferentes entornos. Si uno es una persona naturalmente gregaria, ruidosa y extrovertida a la que le gusta contar chistes y decir «palabrotas», ese comportamiento puede considerarse inapropiado en el
¿Llevar tu «verdadero yo» al trabajo es siempre la mejor idea?
La psicóloga Andrea Liner, comenta que es natural que las personas adopten personajes ligeramente diferentes en el trabajo y en casa. Al fin y al cabo, el entorno laboral y el doméstico nos imponen expectativas diferentes y nos obligan a adaptar nuestro comportamiento. Pero cambiar demasiado de personalidad puede hacer que nos estresemos y nos sintamos desconectados, o incluso deprimidos. Esto es especialmente cierto si su personalidad laboral está en desacuerdo con su verdadera personalidad.
¿Por qué una doble personalidad?
Es habitual que las personas modifiquen su personalidad para adaptarse a diferentes entornos. Si uno es una persona naturalmente gregaria, ruidosa y extrovertida a la que le gusta contar chistes y decir «palabrotas», ese comportamiento puede considerarse inapropiado en el lugar de trabajo y habrá que ponerle trabas. «En el trabajo, es probable que uno tenga que ser visto como profesional, por lo que es probable que tenga que silenciar las partes más ruidosas de su personalidad para dar la impresión de estar conectado a la tierra y ser confiable» dice Liner. Mientras que en casa, al no sentir el riesgo de ser despedido por un comportamiento inadecuado en la oficina, uno se siente libre de expresarse sin consecuencias.
Tu personalidad también puede variar según el entorno. Tendemos a imitar el comportamiento de aquellos con que pasamos el tiempo para encajar. Si su entorno de trabajo no concuerda con su verdadera personalidad o difiere mucho de su entono familiar, puede verse en la necesidad de alterar su personalidad para encajar mejor.
Cuando el ajuste de la personalidad es perjudicial.
Liner dice que la mayoría de nosotros hacemos pequeños ajustes en nuestra personalidad para encajar mejor en el trabajo. «Es normal actuar de forma más reservada y profesional en el lugar de trabajo, pero mientras siga siendo una versión de lo que realmente eres, simplemente te has suavizado un poco, no debería ser un problema», dice Liner. Sin embargo, cuando este comportamiento puede ser perjudicial es cuando te comportas de una manera que está completamente en desacuerdo con tu personalidad habitual. «Es agotador sentir que estás actuando todo el tiempo y puede ser difícil mantenerlo siempre», dice Liner.
Este tipo de comportamiento puede tener consecuencias psicológicas negativas, como la ansiedad y la depresión. «La autenticidad es un enorme componente de las relaciones interpersonales exitosas. Puede ser muy difícil sentirse conectado con personas con las que es inauténtico, especialmente si eso implica recordar mentiras o detalles excesivos», dice Liner. Si sientes que estás siendo inauténtico todo el tiempo, puede que pronto sientas qu todas tus interacciones son falsas.
¿Quién eres realmente?
Si sientes que tu personalidad en casa y en el trabajo son radicalmente diferentes, puede que te cueste encontrar tu verdadera identidad. Para encontrar tu verdadero yo, Liner sugiere prestar atención a los lugares en los que te sientes más natural y cómodo, y a los entornos que te hacen sentir más agotado. «notar dónde te sientes más relajado y con más energía es una buena manera de ver qué componentes son los más auténticos para ti», dice Liner.
Si eres una persona introvertida por naturaleza, pero te sientes obligado a ser extrovertido y social en tu trabajo, puede que te encuentres más agotado al final de la jornada laboral, o que te sientas mentalmente estresado, ansioso y necesites tiempo a solas por las tardes.
A continuación, pregúntate si tu carrera o tu entorno de trabajo son realmente adecuados para ti. «Si te resulta imposible ser la misma persona en el trabajo y te causa un estrés considerable, quizá merezca la pena reevaluar si serías más feliz y productivo en un entorno laboral diferente» dice Liner.
Por ultimo, pregúntate cuáles son tus valores constantes. Si esos valores no están en juego ni en el trabajo ni en casa, actuar de una manera que contradiga esos valores internos, probablemente provocará un conflicto psicológico en forma de ansiedad o depresión.
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