¿Viene el teletrabajo para quedarse?

Esta pregunta ya es habitual. Yo he teletrabajado muchos años de mi vida, con covid19 y sin, y creo que está bien para combinarlo, pero no para convertirlo en una única opción aunque el trabajo lo permita

A mí sustituirlo todo por una pantalla me produce fustración. Celebrar fiestas familiares, o hablar a varias bandas, al principio me hacía gracia, ahora casi prefiero una llamadita por móvil, sinceramente.

El teletrabajo aisla, aunque estemos todo el día conectados. Y nos hace egoístas. Prefiero perder un tiempo en desplazamientos, que ahorrarlo. Quiero mirar los ojos del cliente o del compañer@ sin pantalla por el medio.

No podría teletrabajar así indefinidamente. Es triste. Nos han puesto a prueba y la hemos superado. Pero no perdamos de vista que era algo excepcional. El ser humano necesita contacto. Sino corremos el riesgo de deshumanizarnos: volvernos raros; tener pereza para quedar con otros; tener miedo a que nos contaminen

Los hábitos son fundamentales y tienen una gran fuerza. Recuperemos algunos de los anteriores, porque tampoco estaban tan mal. Volvamos a una nueva realidad enriquecida

En ProDespachos teletrabajamos, y más por salud. Pero pronto os queremos ver.