A finales del año pasado tuvimos la suerte de entrevistar a Lluís Garrido, un grandísimo profesional con más de 22 años de experiencia en el sector y Socio Director de CADE Consultors.
Ahora, con la situación actual que ha provocado el COVID19, hemos querido ampliar esta entrevista y conocer la firma dándole un enfoque diferente al de la última vez que hablamos. Percepciones, consejos, planes de futuro y mucho más en esta entrevista que a continuación compartimos.
¿Qué cambios para vuestra firma ha supuesto la crisis del coronavirus?
La crisis del coronavirus ha obligado a consolidar una serie de medidas que nuestro despacho ya venía utilizando, pero que hemos tenido que extender a todos los puestos de trabajo, debido a la existencia del estado de alarma y a las recomendaciones en relación al confinamiento. Y ello, a pesar de que nuestros profesionales, en tanto que desarrollan una actividad necesaria para el normal cumplimiento de las obligaciones fiscales de empresas y empresarios, no estaba afectada por esa limitación en la movilidad. En consecuencia, durante todas estas semanas, hemos establecido protocolos de funcionamiento interno para continuar prestando nuestros servicios, pero mediante el teletrabajo: videoconferencias en vez de reuniones presenciales, y aprovechamiento al máximo de las nuevas tecnologías
¿Qué consejos les dais a vuestros clientes?
De forma simultánea a la implementación de mejoras tecnológicas, se ha hecho llegar a todos nuestros clientes una serie de circulares informativas y tutoriales técnicos sobre digitalización de documentos, utilización de aplicaciones para videoconferencias, etc., al objeto no sólo de sobrellevar una situación de falta de contacto físico, sino de mostrar la potencialidad de esta nueva forma de comunicación despacho-cliente, y las ventajas que la tecnología nos puede aportar a esta relación en términos de comodidad y rapidez en dicha comunicación. Nuestra mentalidad es que toda crisis es un reto, una oportunidad, en este caso no buscada, para la mejora en la operativa de todos y cada uno de los agentes económicos: tanto en el sector privado como en el público.
¿Crees que las relaciones con los clientes todavía se han estrechado más?
Sin duda. Empezando por la lógica solidaridad que surge de la necesidad de superar una crisis que nos afecta a todos, y finalizando por el incremento de los contactos necesarios para informar de los continuos cambios normativos y atender a las numerosas dudas que los clientes nos plantean.
El caos normativo y las dudas surgidas por el continuo goteo de normas dictadas tanto por el gobierno central como por el autonómico, ha hecho que el contacto con nuestros clientes haya aumentado. Desde CADE CONSULTORS entendemos que precisamente en estas situaciones es cuando más valor podemos aportar y cuando más entidad adquieren nuestros consejos y recomendaciones, diferenciándose nuestro servicio de la pura gestión por ejemplo, que supone la cumplimentación de obligaciones fiscales, que cada vez más se percibe como un servicio commodity, en los que el criterio es el precio porque el cliente no percibe diferenciación en la oferta disponible.
¿Cómo veis el futuro?
Somos conscientes de que la crisis en la que estamos inmersos afectará en mayor o menor medida a todas las empresas y, salvo sectores muy concretos, de forma negativa. Ello también tendrá una implicación directa en el área de servicios legales. Así, por ejemplo, aquellos despachos que tengan una actividad principal en el ámbito procesal, están viviendo unas semanas difíciles y encaran el futuro con incertidumbre. En cambio aquellos que tienen su especialidad centrada en el ámbito concursal, seguramente verán un crecimiento de su actividad en los próximos meses. De nuevo, el contar con servicios multidisciplinares, hace que en nuestro caso podamos afrontar con más garantía el futuro, pudiendo compensar la disminución de unas áreas de negocio con el crecimiento de otras, debido a la situación de crisis que vivirá nuestra economía en el futuro más cercano.
El teletrabajo ha sido el gran descubrimiento y la salvación para muchas empresas y los despachos profesionales.
¿Crees que ha llegado el teletrabajo para quedarse, al menos un poco? ¿Cómo veis este tema?
Ha llegado para quedarse. Y ello en la medida en que supone una herramienta más de mejora. Sin embargo, es importante recordar que la legislación española no regula ni contempla una normativa específica sobre el teletrabajo, más allá de lo recogido en el artículo 13 del ET, donde se indica que el acuerdo por esta modalidad deberá formalizarse por escrito, y que los trabajadores tendrán los mismos derechos que los que los presten en centros de trabajo.
Al margen de lo anterior, debe remarcarse el carácter voluntario del trabajo a distancia, por lo que será necesario confeccionar un acuerdo entre empresa y profesional que recoja las condiciones generales en relación a las jornadas de trabajo, horarios y ubicación, pero también los procedimientos y los métodos de trabajo, equipos que el despacho ha de facilitar al profesional, asunción de costes derivados de la prestación de servicios, formación específica y reversibilidad y suspensión del teletrabajo en caso de incumplimiento de las obligaciones acordadas, entre otras cuestiones.
Finalmente, un tema colateral que me preocupa asociado con la generalización de esta modalidad de trabajo es el tema de la responsabilidad derivada de la protección de datos y seguridad de la información y cómo conjugar esta forma de prestar el servicio con la cuestión de la prevención de riesgos laborales.
En este sentido, no me cabe otra alternativa que confiar en los especialistas en estos ámbitos para que nos puedan asesorar y poder compatibilizar esta modalidad de trabajo con la seguridad en términos de responsabilidad para el despacho.
¿Qué le aconsejarías a alguien que quiera ser asesor?
Que si quiere estar entretenido, esta profesión no le dejará indiferente. Si bien es cierto que muchas de las actividades del derecho pueden tener fecha de caducidad debido a la imparable introducción de la Inteligencia Artificial en el sector legal, soy de los que opinan que el consejo de un abogado cara a cara con el cliente tardará mucho en ser substituido por la indicación de un algoritmo. Eso sí, las firmas legales deberán contar con el apoyo de estas herramientas para seguir siendo competitivas y no ser reemplazadas por otros despachos que sí que las utilicen.