Entrevistamos a David Martínez, es economista y censor jurado de cuentas, experto en consultoría estratégica y financiera, con una dilatada experiencia en financiaciones corporativas, fusiones y adquisiciones y transformación de organizaciones.
Háblenos de su trayectoria y experiencia profesional.
Yo inicié mi carrera profesional como auditor y después como consultor en KPMG. Al cabo de unos años, el espíritu emprendedor que me ha guiado y acompañado durante toda mi vida profesional me llevó a crear mi propia firma de servicios profesionales. Con el tiempo, fui coincidiendo con otros profesionales que hoy son mis socios, también inquietos por crear un proyecto multidisciplinar que fue creciendo y que se ha convertido en lo que hoy es AddVANTE.
La firma tiene una trayectoria de más de 25 años ¿Cómo ha evolucionado en estos años?
En un primer momento, el principal desafío estaba en como poder ofrecer servicios multidisciplinares con un grupo de profesionales reducido. Sin embargo, esta limitación nos obligó trabajar en equipo para poder ofrecer soluciones globales a nuestros clientes. Hoy en día, compartimos el proyecto de AddVANTE cerca de 100 profesionales que actúan en los ámbitos legal, económico-financiero y medioambiental. Nuestra conexión con el cliente se sigue basando en la capacidad de ofrecer soluciones que han sido creadas de forma transversal entre las diferentes áreas de negocio. Esta visión interdisciplinar aporta a nuestros clientes nuevos enfoques de negocio y respuestas más creativas y adaptadas a sus necesidades.
¿Cuáles son las claves que han permitido a AddVANTE seguir creciendo incluso en los momentos más difíciles?
Creo que hay tres factores que no hemos abandonado nunca y que nos han permitido navegar con rumbo firme durante estos años: la cultura, el talento y la capacidad de adaptación.
En cuanto a la cultura, cabe decir que invertimos muchos recursos y tiempo en crear y mantener un ecosistema relacional positivo en el que las personas se sientan a gusto con lo que hacen y con su entorno de trabajo, que las motive y que fomente su crecimiento personal y profesional.
Intentamos también potenciar y desarrollar todo el talento que hay en cada profesional para que brote todo aquello que nos haga crecer, generando de esta forma nuevas oportunidades tanto para él como para la propia firma.
Por último, no estaríamos donde estamos sino hubiéramos trabajado de forma individual y colectiva la capacidad de adaptación, un atributo que nos ha permitido transformarnos a la velocidad que lo han hecho las necesidades de nuestros clientes.
¿Qué tipo de servicios están incorporando últimamente en su porfolio?
Debido a la creciente inflación en la regulación legal, tributaria y medioambiental, hemos desarrollado nuevas soluciones como el asesoramiento en el desarrollo e implantación de sistemas de gestión de compliance penal o el outsourcing de procesos de gestión que implican también procesos de compliance tributario y medioambiental.
Por otra parte, el gran interés que existe actualmente por parte de los fondos de inversión en adquirir nuevas empresas nos ha permitido ofrecer una solución de revisión financiera que denominamos «Smell Test». Esta solución aprovecha principalmente la experiencia e intuición de nuestro equipo financiero para aportar información de calidad al comprador de forma muy rápida. Con ello, el comprador puede decidir mucho más eficientemente y sin demora, si vale la pena seguir invirtiendo en el proceso de adquisición en fases muy iniciales del mismo.
Por último, el imparable proceso de digitalización nos ha obligado a crear soluciones de consultoría estratégica relacionadas con la transformación de la empresa familiar, la gestión de equipos con la finalidad de mejorar su rendimiento y la consultoría legal, financiera y tributaria relacionada con la tecnología blockchain (ICO’s, DLT, Exchange, Cripto, Smart Contracts, etc.).
¿Qué visión tiene para AddVANTE en los próximos años?
El negocio del asesoramiento legal, económico-financiero y medioambiental, creo que va a sufrir una fuerte transformación. Los nuevos clientes ya no compran confianza, buscan en sus asesores la eficiencia y la capacidad para generar valor. Muchos de los procesos que actualmente hacemos, serán sustituidos por la tecnología y la inteligencia artificial. Deberemos buscar la manera de generar valor, aportando soluciones que mejoren el negocio de nuestros clientes y potencien su crecimiento. Y lo más complejo de este proceso es que la clave no está en incorporar tecnología (que se da por supuesto), sino que la clave está en cómo vamos a transformar el liderazgo de los actuales despachos y como vamos a hacer para que nuestros equipos se adapten a este nuevo entorno.