Tras más de nueve meses de negociaciones, Gobierno, agentes sociales y asociaciones de autónomos han pactado una reforma que recoge una subida progresiva de las bases de cotización al régimen especial de trabajadores autónomos (RETA) desde 2023 y hasta 2025 en 15 tramos según los ingresos
La última propuesta fija para 2023 una cuota de 230 euros al mes, 7 euros menos que en la anterior, para los autónomos con rendimientos inferiores a 670 euros netos. En 2024, la cuota bajará a 225 euros y se reducirá a 200 euros en 2025.
Las cuotas van en aumento hasta los 500 euros mensuales para el tramo máximo, en el que se encuentran los trabajadores por cuenta propia con ingresos netos mensuales superiores a 6.000 euros. Las cuotas también se irán ajustando en 2024 y 2025 ascendiendo los importes máximos de cotización a 530 euros y 590 euros, respectivamente.
El Gobierno también ha aumentado las posibilidades de que los autónomos puedan acogerse a su régimen de protección por desempleo, conocido como cese de actividad. El empresario con asalariados podrá tener esta protección si la totalidad de la plantilla tiene una reducción de jornada del 60%. Hasta ahora se requería que la reducción de la jornada fuese del 75%. O bien, otra forma de que el autónomo pueda acogerse a la protección por desempleo es que el 60% de la plantilla esté con suspensión de empleo.