El pasado viernes, Gestoría Mays conmemoró su 70 aniversario en el sector del asesoramiento con una celebración especial en la Ribera del Duero. La jornada comenzó con una visita a la prestigiosa Bodega Pago de los Capellanes, propiedad de la familia Rodero Villa, liderada por Estefanía Rodero Villa.
Durante el recorrido, los empleados de la gestoría y sus familias tuvieron la oportunidad de conocer en profundidad el proceso de elaboración del vino, así como los viñedos de la comarca burgalesa. La pasión y dedicación de la familia Rodero Villa en la creación de su producto dejaron una impresión duradera en los asistentes.
La celebración continuó en Roa, donde los presentes disfrutaron de un tradicional lechazo asado, reflejando la cultura y gastronomía local. Este evento no solo marcó el 70 aniversario de Gestoría Mays, sino que también destacó la integración de la tercera generación de las familias fundadoras en la empresa.
Gestoría Mays, dedicada a ofrecer servicios en el ámbito fiscal, contable, laboral, jurídico y de gestoría, reafirmó su compromiso de seguir avanzando con el objetivo de convertirse en una empresa familiar centenaria.
ASÍ LO EXPLICABAN DESDE GESTORÍA MAYS
¡Nos desplazamos a las bodegas Pago de los Capellanes para celebrar nuestro día de la empresa!
El equipo de Gestoría Mays disfrutó de una jornada increíble en las bodegas Pago de los Capellanes, en plena Ribera del Duero. Pudimos ver de cerca el proceso de elaboración del vino, desde la selección de las uvas hasta el embotellado, y aprender sobre la tradición e innovación que hacen únicos a sus vinos.
La visita culminó con una cata guiada por expertos enólogos, donde degustamos algunas de las mejores variedades de la bodega. Fue una experiencia sensorial que nos permitió apreciar los matices y aromas de cada copa.
Además, disfrutamos de un ambiente acogedor y distendido, ideal para fortalecer lazos entre compañeros y familiares. Sin duda, una jornada inolvidable que refuerza el espíritu de equipo en Gestoría Mays.
PRECIOSA HISTORIA DE GESTORÍA MAYS
Su historia demuestra cómo el sueño de dos personas en un momento clave de sus vidas puede convertirse en una realidad.
Hace más de 50 años, dos hombres se conocieron en una circunstancia común de la época: realizando el servicio militar en Ceuta. Ellos eran D. Manuel Cristeto Martín y D. Alfonso Ruiz Delgado. Ese encuentro, como diría una famosa película, fue «el principio de una gran amistad». Una amistad que forjó muchas cosas, incluyendo familias, amigos y negocios, entre ellos la GESTORÍA MAYS, el corazón de esta historia.
El 4 de julio de 1954, con una silla prestada por el padre de uno, una mesa prestada por el padre del otro y algunas cosas más, comenzó a operar la gestoría en la calle Zamora nº56.
El nombre MAYS es sencillo y original, derivado de las iniciales de Manuel, Alfonso y Señoras, reconociendo el indispensable apoyo de las esposas en la prosperidad del negocio.
Los inicios no fueron fáciles, pero con tesón, sacrificio y muchas horas de dedicación, lograron sacar adelante la empresa. Tras 11 años en la calle Zamora y debido al crecimiento de la gestoría, se trasladaron en 1965 a la Av. Alemania esquina con Álvaro Gil, sobre el bar «la esquinita». Muchos todavía asocian la imagen de la gestoría a ese lugar de la ciudad. Allí, la empresa se expandió definitivamente, y en 1983 se mudaron a la actual ubicación en la Pz. Del Campillo, 18, donde llevan casi 20 años.
El desarrollo de la gestoría ha sido posible gracias a un personal extraordinario. Una gestoría es como una máquina con muchas piezas, cada una con una misión crucial. Sin ellas, la máquina se detendría. En este caso, todas las piezas son de alta calidad, lo que hace que esta «máquina» tenga un valor incalculable. Además, necesita combustible: los clientes, quienes, con su confianza a lo largo de los años, han proporcionado el motivo para seguir adelante.
Está claro que estas líneas las escribe alguien con un sentimiento muy especial por esta empresa y por las personas que la han formado, la forman y la formarán.
Sin embargo, toda historia tiene un «pero». En este caso, lamentablemente, uno de sus artífices, D. Manuel Cristeto Martín, no puede disfrutar de este homenaje, ya que falleció hace menos de un año. Su corazón no aguantó más, dejándonos un vacío irremplazable. Afortunadamente, dejó a sus hijos, y hoy en día, a través de ellos, las dos familias que forman esta empresa siguen adelante como siempre lo hicieron, como si fueran una sola persona, una única, gran familia. Como diría D. Alfonso, «Gracias Compi».
Para terminar, queremos agradecer a D. Alfonso Ruiz Delgado. Gracias, JEFE, por dar mucho más de lo que cualquier hijo podría esperar.
La historia de la GESTORÍA MAYS no solo es un testimonio del esfuerzo y la dedicación de sus fundadores, sino también un ejemplo inspirador para quienes creen en la perseverancia y el trabajo duro. La amistad entre D. Manuel Cristeto Martín y D. Alfonso Ruiz Delgado trascendió los desafíos del tiempo y las dificultades iniciales, consolidándose en una asociación que benefició no solo a ellos y a sus familias, sino a toda la comunidad que ha dependido de sus servicios durante décadas.
Desde sus humildes comienzos en la calle Zamora, pasando por su expansión en la Av. Alemania, hasta su establecimiento en la Plaza del Campillo, la gestoría ha evolucionado adaptándose a los tiempos y las necesidades de sus clientes. La visión y los valores inculcados por sus fundadores han sido la guía que ha permitido a la empresa mantener su reputación y excelencia a lo largo de los años.
El éxito de la GESTORÍA MAYS radica en una combinación de factores: la calidad del servicio, la confianza de los clientes y, sobre todo, el equipo humano que forma la empresa. Cada miembro del equipo ha aportado su granito de arena, trabajando con la misma pasión y compromiso que los fundadores. Esta dedicación colectiva ha permitido que la gestoría se mantenga relevante y siga creciendo, a pesar de los cambios y desafíos que han surgido con el tiempo.
Hoy en día, la GESTORÍA MAYS es mucho más que una empresa; es un legado. Un legado que refleja el espíritu de colaboración y amistad de sus fundadores y que continúa inspirando a las nuevas generaciones. La memoria de D. Manuel Cristeto Martín vive en cada logro y en cada avance de la empresa, mientras D. Alfonso Ruiz Delgado sigue siendo una figura central, guiando con la misma sabiduría y cariño de siempre.
En este homenaje, se reconoce no solo a los fundadores, sino también a todas las personas que han formado parte de esta historia: empleados, clientes y amigos. Todos ellos han contribuido a hacer de la GESTORÍA MAYS lo que es hoy.
Al mirar hacia el futuro, la gestoría se enfrenta a nuevos retos y oportunidades, con la misma determinación que la ha caracterizado desde su inicio. Las enseñanzas de D. Manuel y D. Alfonso seguirán siendo la brújula que guíe a la empresa, asegurando que su legado perdure y que la GESTORÍA MAYS continúe siendo un pilar de confianza y servicio en la comunidad.
Finalmente, en este emotivo recorrido por la historia de la GESTORÍA MAYS, es esencial recordar que detrás de cada éxito hay historias de sacrificio, de noches largas, de decisiones difíciles y, sobre todo, de personas que creyeron en un sueño y trabajaron incansablemente para hacerlo realidad. Este es un homenaje a esos visionarios y a todos los que han formado parte de esta maravillosa aventura.