Javier Quílez, de Gefice, un testimonio para la historia

Antes del confinamiento habíamos fijado con Javier Quílez, socio cofundador de GEFICE, S.L. , un encuentro en su despacho. No pudo ser.

Buscando información de su firma he encontrado su biografía recogida en la colección «Testimonios para la historia». Uno de ellos está destinado a Auditores, consultores y fiscalistas. Buena idea homenajear a estos colectivos, del mismo modo que en otro salen abogados.

Dice así, entre otras cosas:

«Javier Quílez siempre ha apostado por la formación continua y por las nuevas tecnologías. Aún así siempre ha conservado un cierto sentido de la profesión clásico. Para él es fundamental el contacto con el cliente, y también lo es conocer el entorno en el que se desenvuelve y desarrolla toda su actividad. Porque asesorar no consiste sólo en mirarse la legislación y comunicarle al cliente los artículos que se han de aplicar en cada caso. Antes de darle un consejo hay que conocer muy bien la situación en la que se encuentra esa persona o empresa. La faceta de psicólogo es fundamental.»

Ha pasado más de una década desde su testimonio y hay cosas que no han cambiado, y menos en su despacho. Hoy , más que nunca, el papel de psicólogo del asesor es indiscutible.