Hoy le hemos preguntado a Lluís Garrido Gómez, socio de Cade Consultors sobre la situación y expectativas de su prestigiosa firma en este mes de agosto. Y con la amabilidad que le caracteriza nos ha contestado.
-¿Qué actividad prevéis en agosto para CADE CONSULTORS?
Tradicionalmente, en el ámbito fiscal, la actividad de los despachos durante el mes de agosto era residual, y sigue siendo así a pesar de que ahora es necesario cumplir con la presentación de determinados modelos antes del día 20. En cambio, el departamento laboral, mucho más activo que el primero, deberá estar a pleno rendimiento, especialmente debido a la ingente carga de trabajo derivada de los erte’s y demás trámites vinculados con la situación de los trabajadores de empresas afectadas por la crisis del coronavirus.
En el ámbito jurídico, la situación este año se ha visto alterada por el decreto del gobierno al declarar hábiles para todas las actuaciones judiciales, los días 11 a 31 del mes de agosto, cuestión que ha sido criticada por la práctica totalidad de los colegios profesionales. Es por ello que también este año 2020 también deberá estar alerta por si surge alguna necesidad de actuar.
– ¿Cómo visionáis septiembre y el otoño que nos viene marcado de incógnitas?
En mi opinión, veo un cuatrimestre muy complicado desde el punto de vista económico, y los inputs que me llegan de las instituciones financieras, donde ya anticipan un encarecimiento del crédito, y preconizan la dificultad de acceso al mismo, me hacen presagiar unos tiempos muy complicados con el cierre de empresas, y una acentuación de la crisis económica. Si a ello se le suma que a medio plazo la pandemia no parece remitir en la medida en que a todos nos gustaría, ya tenemos el cóctel de la tormenta perfecta.
– ¿Qué consejos les dáis a vuestros clientes?
Pues que no queda otra que perseverar, luchar cada día por hacer viable el negocio, cambiar aquello que no funciona, reinventarse cuando la situación lo requiera.
Una palabra que considero que definiría cómo afrontar los retos que se nos avecinan sería el de resiliencia, es decir, debemos asumir con flexibilidad las situaciones límite que se nos presenten, y sobreponernos a ellas. Debemos afrontar la crisis y aprovechar, si cabe, para salir fortalecidos de ellas.